Una larga temporada sin visitar este restaurante tan especial y que nos encanta situado en el barrio de Chueca y dirigido por los hermanos Villalón, uno en el bar de tapas/ vinos y otro en la cocteleria situada en el piso inferior. La carta es breve pero con platos apetecibles. En esta ocasión comenzamos compartiendo el saam coreano de oreja de cerdo, muy rico, que se toma con la mano directamente, envuelto en una hoja de lechuga .

Continuamos con las croquetas de ropa vieja, fuera de carta, muy recomendables.

A continuación probamos , también fuera de carta, la tortilla francesa (hecha solo por un lado) con trufa y manitas de cerdo, una exquisitez, aunque quizá le falto un poco de sabor…

Y continuamos con el salmón glaseado con kimchee y mejillones. Rico el plato, aunque se quedó un poco frío en tanto esperábamos la copa de vino.

En cuanto a la bebida, seguimos las recomendaciones del jefe de sala que, para cada plato nos fue ofreciendo una copa diferente: espumoso con el saam ; tinto ( piamontés) con la tortilla y blanco (verdejo) con el salmón. Muy acertadas todas sus elecciones.
Terminamos la cena con un postre selva negra de chocolate con helado de frambuesa.

El ambiente animado e informal. Servicio muy amable. Como conclusión Gastrochic, nuestra calificación es BUENO. Mejor los vinos que los platos, pero recomendable en todo caso.
Precio medio: 35€ por persona, bebidas aparte. Dirección: calle de la Reina, 3- Madrid
Pagina web: https://madrid-angelita.es.
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