Extraordinario. Excelente tanto el servicio, como la comida en este restaurante icónico que evidentemente podría parecer decadente por su estilo decorativo, pero que, nada más lejos de la realidad, sigue siendo un referente de la cocina clásica, de la buena cocina y del buen servicio.
Comenzamos con las alcachofas con hígado de pato a la brasa, exquisitas; compartimos el strogonoff de lomo de corzo y el pichón con puré de boniato y cebolletas caramelizadas, a cual mejor; terminamos con la tarta de chocolate, con nata montada y lo acompañamos con un Marqués de Murrieta.
Seguramente entre los 3 mejores restaurantes de Madrid. Nos hizo recordar las cenas de las que hemos disfrutado en Saddle, pero quizá Horcher está un punto por debajo.
Como diría un amigo, merece la pena ahorrar para conocerlo.
Precio medio: 125€ por persona, bebidas aparte
Valoración Gastrochic: Muy bueno
Comments