
Abrió sus puertas hace apenas cuatro meses, ocupando el local que antiguamente daba cobijo a Loft 39, un restaurante que nunca nos atrajo pero que tuvo cierto éxito. Bel Mondo es, sin duda, uno de los restaurantes de moda en Madrid; el plazo preciso para encontrar mesa es un buen indicador. Sin embargo, como ya se sabe, ser el restaurante de moda, no garantiza que sea Tu restaurante favorito...
Pertenece a un grupo internacional llamado Big Mamma, con sucursales en otros países.
Evidentemente, encaja en el perfil gastrochic, dado que han hecho un enorme despliegue con la estética y los platos que probamos estaban ricos.
El local está situado en un sitio inmejorable, en plena calle de Velázquez casi esquina a la de Goya. La subida al restaurante se realiza a través de una escalera con una decoración cuanto menos llamativa y se accede a la sala con barra y mesa alargada en el centro, cuya foto ponemos en el inicio del post. El salón principal cuenta con una decoración en tonos un tanto pasteleros, pero que logran un bonito conjunto.
Como entrantes optamos por compartir el "no puerro más", puerro asado al josper con salsa verde y las "croquestar" (croquetas rellena de bechamel a la trufa con jamón y trufa fresca). Bien ambos platos, excepto la presentación del puerro asado, con la base carbonizada y poco cuidado del servicio, que esparció la piel quemada sobre la mesa y copa de vino...
Como plato principal probamos la pasta: "crazy san marzano" (pasta con tomates confitados, corazón de burrata y aceite de albahaca) y la "carbomamma", una especie de espagueti carbonara que cuando es para dos personas (no era el caso) se sirven directamente en la rueda de queso pecorino. Muy buenos ambos platos y con buena presentación. No tomamos postre.
El servicio atento pero mejorable. Es uno de esos restaurantes que se ponen de moda y reciben público muy dispar, en muchos casos de paso por la zona, turistas, gente joven, atraído porque los precios son razonables y el servicio no se esmera porque no tienen una clientela fidelizable. No obstante, el local es bonito, con una zona de terraza acristalada muy atractiva también y la comida está buena. Evidentemente, no está al nivel de otros italianos como Numa Pompilio, para nosotros el italiano gastrochic por excelencia.
Como aspecto destacable aunque anecdótico, por primera vez encontramos un restaurante donde el acceso al código QR da la posibilidad de pagar directamente desde el teléfono móvil, solicitando la cuenta, que llega inmediatamente a la pantalla del dispositivo y se paga la misma sin tener que acudir al personal. La única gran duda que nos surgió, deformación profesional, es ¿Cómo controlan que cuando alguien abandona al restaurante, ha pagado?
Valoración general: CORRECTO.
Precio medio: 30€ por persona, bebidas aparte.
Dirección: calle de Velázquez-39 (Madrid)
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