
Debe hacer más de un año que almorzamos en este restaurante y lo único que recuerdo es: 1️⃣ que nos encantó y ...2️⃣ la "Gilda", por eso, en el regreso a Bistronómika, hemos honrado nuestra memoria y repetido pidiendo una Gilda y ... nos ha vuelto a encantar la comida.
Se sitúa en la otra milla de oro gastronómica de Madrid, la de la calle de Ibiza versus la de Jorge Juan, quizá con menos glamour que esta última, pero seguramente con mayor calidad en la propuesta culinaria. Pequeño local con menos de una docena de mesas y sin decoración destacable, pero que llama la atención al entrar y encontrar que la pequeña barra abierta a la cocina, está repleta de manjares del mar.

La "no-karta" (así lo indica) cuenta con apenas docena y media de platos, todos apetecibles sobre el papel y los que probamos, sobre la mesa. Reza la misma con un "Somos mar" , a modo de declaración de intenciones.
Riquísima esa gilda, que no sé que lleva, pero que no parece construida con encurtidos. Después, continuamos con unas anchoas de Getaria sobre pan tostado. Exquisitas.


Continuamos con el tartar de peixe y huevo de Cobardes y Gallinas; buenos huevos, hubo una temporada que, cada quince días, nos traian un par de docenas a casa. Muy rico el tartar, un punto picante. Obligado mojar pan al terminarlo.

Por último, probamos el guiso marinero, en esta ocasión de verdinas con almejas, muy muy rico.

No probamos los postres. El servicio amable y rápido. El restaurante cerca de un "MUY BUENO" en la escala de ranking Gastrochic. Todos los platos realmente buenos.
Precio medio: la calidad se pone en valor con unos 50€ por persona, bebidas aparte.
Página web: https://bistronomika.es
Dirección: calle de Ibiza, 44 (Madrid)
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