Teníamos buenas referencias de este restaurante, pero a veces, la realidad queda por debajo de las expectativas. Bugao cuenta con un bonito local donde hace años se ubicó Café Saigón, aunque está totalmente remodelado. Planta superior con unas pocas mesas y planta inferior con mesas pequeñas y demasiado cerca unas de las otras, además de una iluminación exagerada para cenar. El servicio intentaba compensar con su amabilidad pequeños fallos ...
Yendo a los platos, bien sobre el papel, con una carta en la que predominan los pescados como plato principal y el atún en concreto entre los entrantes, con distintas elaboraciones. Comenzamos con el taco de costilla ibérica (rico) y la brioche de langostinos fritos (estaba rica, pero demasiado grande y con ello, poco "fina").
Como plato principal escogimos los dados de atún picantes con huevo, bien presenrado pero excesivamente picantes, quizá deberían preguntar previamente el nivel de picante deseado. Con ello sería un buen plato.
También optamos por la caldereta ceutí con orta y almejas, muy rica y recomendable. No probamos los postres, como suele ser habitual si no hay algo de chocolate.
Acompañamos la cena con un Ribera del Duero que ya conocemos, Trus; bien.
Nuestra conclusión Gastrochic es CORRECTO. Quizá fue el día y si vais saquéis una opinión diferente.
En cuanto al precio medio, 40€ por persona, bebidas aparte, lo cual os parece un poco subido de precio, especialmente si tenemos en cuanta que los pescados (que no pedimos) están en torno a 35€ el plato.
Página web: https://bugaomadrid.com
Dirección: calle María De Molina, 4
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