Hacia mucho tiempo (sí, fácilmente un par de décadas...) que no almorzábamos en este restaurante, un clásico de Madrid, que cuenta con una carta amplia y muy bien provista y una decoración quizá un tanto anclada desde sus inicios, pero que no quita valor a la visita. El servicio muy atento y servicial en todo momento.
La carta ofrece la opción de media ración en gran parte de sus propuestas, lo que se agradece porque las raciones son generosas.
Tras un aperitivo de la casa a base de una rica crema de lentejas, comenzamos probando los erizos gratinados, con huevo de codorniz (para repetir) y continuamos con las colmenillas rellenas con foie, una exquisitez, plato de temporada, fuera de carta.
Como plato principal optamos por la liebre a la Royale y las manitas de cerdo deshuesadas con salsa de trufa, ambos platos riquísimos y muy contundentes.
No obstante, no podíamos irnos sin probar los postres y optamos por las filloas de crema, con helado de orujo (no aportaba mucho). muy buenas. Acompañamos el almuerzo con un rico Abadía Retuerta. Un valor seguro.
Como conclusión, nuestra valoración gastrochic es MUY BUENO. Para ocasiones especiales, sin dudarlo.
Precio medio: 50 euros por persona, bebidas aparte; si, tanta exquisitez se paga.
Página web: https://www.lapalomarestaurante.es
Dirección: calle de Jorge Juán, 39 (Madrid)
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