Después de unos dos meses de espera, que podría ser el tiempo preciso para encontrar hueco en las reservas, hemos conocido Los 33. Buscando en internet y dado el tipo de cocina (uruguaya), intuimos que el nombre es un homenaje al grupo conocido como "Los 33 orientales" cuyas acciones revolucionarias condujeron a la creación del país que hoy es Uruguay.
Pertenece a los mismos dueños que Charrúa y Canibal Raw., situados a unos 400 metros de Los 33. Muy diferente el concepto de local en contraste con Charrua: madera; una barra y mesas altas; lleno de gente de pie tomando copas y picando algo y, al fondo, las mesas. Evidentemente este es más ameno (ruidoso) y Charrúa más bonito, íntimo, tranquilo. Son diferentes excepto en dos cosas: las brasas que caracterizan la cocina uruguaya y una parte del menú.
Hemos comenzado compartiendo el choripán, muy rico, en una brioche.
Continuamos con las mollejas de ternera. Ricas, aunque mejores las de Lana
Continuamos con el puerro a la brasa, que estaba muy rico también, pero presentaron de forma un tanto triste. La foto habla por si sola:
Terminamos con el babette de Wagyu, extraordinaria la carne.
No probamos los postres. El servicio estuvo amable y la cocina muy rica, pero nos esperábamos un poco más.
Si no conocéis Charrúa y/o Lana, merece la pena ir a ambos primero. Después, si insistís en ir a Los 33, adelante, pero no lo decimos con mucho énfasis...
Conclusión: BUENO Precion medio: 50€ por persona, bebidas aparte
Dirección: plaza de las Salesas,4 (Madrid)