Portonovo

Más de una década sin almorzar en este excelente restaurante, junto con Opazo, quizá los dos mejores exponentes hoy en día en Madrid de la cocina gallega tradicional.

Gran local situado en el kilómetro 10 de la A-6; cuenta con garage propio y una zona de columpios y zona de juego para niños. En el interior (también tiene zona de terraza), un espacio informal, con mesas bajas y otras altas junto a la barra y un gran salón, elegante y con mesas espaciadas.

Buen servicio, platos bien presentados y buenos productos. Hemos optado por compartir varios platos: comenzamos por las zamburiñas, carnosas y muy ricas.

Seguimos por la empanada, que podía ser de bonito o de berberechos y probamos esta última. Muy buena también, así como las croquetas de carabinero que compartimos a continuación.

Terminamos con un entrecot de vaca gallega madurada; extraordinaria la carne.

No probamos postre. Había que volver al trabajo y tocaba comida rica pero sin excesos.

Nuestra conclusión Gastrochic, MUY BUENA.

Precio medio: 35€ por persona, aunque compartimos varios platos; seguramente una comida con postre y todo, en torno a los 50€, pero es acorde a la calidad ofrecida.