
Perteneciente al hijo del famoso cineasta, Berlanga se ha especializado en arroces y cubre así una franja con no mucha competencia en un barrio que se ha convertido en un referente de buena cocina en Madrid: la zona que se extiende en un gran cuadrilátero entre las calles de Menéndez Pelayo, Ibiza, Doctor Castelo y Narváez aproximadamente, con cerca de una docena de restaurantes que podríamos recomendar con tranquilidad de no confundirnos.
Local agradablemente decorado y servicio atento en general, aunque en esta ocasión al menos, el arroz tardó casi una hora en llegar a los platos, pese a que solicitan reservar el tipo de arroz con antelación, pero bueno, lo disculparemos por ser el día de la Madre.
Mientras esperábamos el arroz, hemos compartido unas croquetas de jamón y pamboli (tostadas con aceita, estilo mallorquín) con sobrasada, acompañadas de una gilda encima de la sobreasada, muy ricas ambas y especialmente las tostadas.

El arroz elegido fue el del senyoret; estaba rico, con un buen punto de terminación, así como buen sabor también el pescado y las gambas, aunque quizá le faltó un punto de sal, pero bien en general.

Como conclusión: buen descubrimiento, especialmente como plan familiar para ir a pasear por El Retiro, antes o después del almuerzo y comer un rico arroz. No obstante, si pensamos en los mejores arroces de Madrid, nuestros favoritos siguen siendo Samm y L' Albufera.
Nuestra valoración gastrochic: Correcto.
Precio medio: 35 a 40 euros por persona, bebidas aparte.
Página web: https://restauranteberlanga.com
Dirección: calle de Menéndez Pelayo, 41 (Madrid)
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