Ikigai.

Teníamos muchas referencias de Ikigai, todas positivas, pero hasta anoche no habíamos disfrutado de su cocina. Situado en la calle de la Flor Baja, en la Gran Vía, una zona generalmente fuera de nuestro radio de actividad...local pequeño y austero, muy aproximado estéticamente a las izakayas japonesas, aunque en ese aspecto nos resulta más logrado Yugo the Bunker, (extraordinario, por otra parte).

Disfrutamos de una posición estratégica desde la barra y así pudimos ver las preparaciones sobre la marcha. Comenzamos con uno de los platos estrella, el tartar de toro con erizo de mar y trufa de temporada, exquisito y con una presentación muy lograda (aunque la camarera la destrozó antes de poder sacar la obligada foto...). Seguimos con las gyozas de presa, fuera de carta, ricas y continuamos con los nigiris: de lubina flambeada; de pez mantequilla con miso dulce flambeado; de vieira con foie; de puerro. Todos muy buenos, este último menos atractivo, pero original por lo novedoso. Finalizamos con un temaki de toro con yuzu, muy picante y muy bueno.

Acompañamos la cena con sendas Sapporo y Asahi y unas copas de vino blanco.

Como conclusión, hemos cenado muy bien en Ikigai, pero sinceramente nos esperábamos mucho más. Hace unas semanas cenamos en Inari y no disfrutamos menos con sus nigiris; en todo caso, consideramos que Umiko está por encima claramente. No obstante, recomendamos ir a Ikigai, porque es un muy buen exponente de la cocina japonesa.

Valoración general: BUENO.

Precio medio: 40€ por persona, bebidas aparte.

Dirección: Calle Flor Baja, 5- Madrid

página web: https://restauranteikigai.com/carta